Miércoles, 23 de enero: primera gran nevada del año. Cuatro bajo cero. Hay que probar nuestras bicis sobre la nieve y el hielo. Una experiencia que no habíamos tenido ocasión de disfrutar aún. Aquí os dejamos algunas fotitos tomadas con el móvil:
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| Preparando la salida |
Soto de Revenga
Subida a CabezaGatos. Cubo se queja de que no puede salir con el coche de su casa, por la nieve. ¡¡¡Pero si se puede ir perfectamente con la bici!!!. Exagerado!!!
Hay que divertirse.
Otra vez subiendo CabezaGatos, para luego bajar por la Cañada Real. Es el momento más especial de la mañana. Vamos bajando por un camino cubierto de nieve sin pisar, a excepción de algunas huellas de animales, sobre charcos enormes de hielo que aguantan en algunos momento el peso de nuestras bicis. El campo está completamente en silencio y nos da tiempo a ver tres crías de corzo que se cruzan en nuestro camino.
La vuelta a Segovia la hacemos por el Camino de los Tanques, un camino conocido por todos los ciclistas de montaña. Está tambíén lleno de nieve y barro, y charcos de hielo que cruzan el camino de lado a lado. Llegar a Segovia se nos está haciendo eterno, porque cada pedalada no sirve para avanzar ni la cuarta parte de lo que debería ser en condiciones normales.
Cuando llegamos a Segovia tenemos que lavar las bicis con las mangueras a presión de una gasolinera. Están llenas de nieve y barro. Ha merecido la pena. Han sido apenas 36 kms, pero en condiciones climatológicas adversas. A pesar del frío, volvemos sudando. Otro día será distinto, pero hoy tambíén hemos disfrtuado.
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